Cada vez más cerca del Fórmula 1, el hijo de Michael Schumacher empieza a hacerse notar en el mundo del automovilismo. Con tan solo 20 años de edad, Mick Schumacher se incorpora a la familia de campeones de Richard Mille y, poco a poco, deja su huella en las pistas de todo el mundo.

Su apellido habla por sí solo. Tiene la adrenalina inscripta en su ADN y el mundo entero quiere verlo lucir su potencial. Mick Schumacher, hijo del siete veces campeón de Fórmula 1, Michael Schumacher, es la joven promesa del mundo del automovilismo y conquista pistas en todo el globo con el paso de los días.

Mick Schumacher: La nueva generación del automovilismo

En 2008, empezó su camino corriendo en la categoría Kerpen Kart Challenge, una carrera de kartings. En 2015, debutó en Fórmula 4 haciendo sus primeras carreras en vehículos monoplazas. Luego de haber demostrado su potencial, Mick escaló sin parar hasta coronarse como campeón europeo de Fórmula 3 en 2018. El piloto finalmente conoció las pistas de Fórmula 2 en marzo de 2019, en el Circuito Internacional de Bahréin, y se acerca cada vez más a la categoría que llevó a su padre a la gloria (la Fórmula 1).

Por sus grandes logros a tan corta edad, Mick se incorpora a la familia de campeones de Richard Mille. La casa de alta relojería suiza es una apasionada por el motor racing y sus grandes talentos, por eso, el heredero de Michael Schumacher no podía quedar afuera.

Cuando Mick toma el volante, todos se detienen a verlo correr, porque con tan solo 20 años ha logrado llamar la atención de la industria. Y por eso, Richard Mille se posa en su muñeca y lo acompaña en este vertiginoso camino.