A los 13 años, el argentino Franco Paolini ya pisa fuerte en el automovilismo internacional. Mientras muchos chicos de su edad apenas arrancan con el karting, él se subió a un monoplaza en la Fórmula FARA de Estados Unidos, alternando también competencias en Argentina. Su gran inspiración es Franco Colapinto, hoy piloto de reserva en Alpine F1, y no es casual: Paolini forma parte de una camada de jóvenes argentinos que sueñan con romper barreras en el mundo motor.

El comienzo fue tan atípico como vertiginoso. “Papá me propuso probar con el karting en agosto de 2023”, contó Franco, recordando sus primeros giros en el Kartódromo de Buenos Aires.

Sin embargo, su carrera despegó en Miami, donde su familia tiene residencia, lo que facilitó correr en EE.UU. En ese circuito debutó en marzo con la Scuderia Buell, con resultados prometedores: fue cuarto, quinto y luchó por el podio pese a sufrir fallas mecánicas. Este fin de semana arranca el campeonato en Sebring, un clásico del automovilismo norteamericano.

Aunque aún no suma puntos para la Superlicencia de la FIA, Franco ya acelera en autos similares a los de la Fórmula 4, y compite contra otros argentinos como Lazaro Bainotti. Con motores Honda de 185 caballos y velocidades de hasta 200 km/h, la exigencia técnica es alta. Además, entrena en simulador, va al gimnasio tres veces por semana y mantiene su rutina escolar en Argentina. El sueño es claro, pero el enfoque está puesto en el paso a paso.

Detrás de escena, lo acompaña un equipo con experiencia. Su mánager es Facu Regalia, ex piloto de Fórmula 2, y actual referente de la agencia Road to Success. “Franco superó nuestras expectativas”, aseguró, tras su brillante debut en EE.UU., donde incluso marcó el mejor tiempo del fin de semana. Su calendario incluye planes ambiciosos: en 2026 dar el salto a la USF 2000 Junior y un año después aterrizar en España para correr la F4 Europea. Allí lo esperan otros compatriotas como Gino Trappa y Santino Panetta.

Aunque aún falta mucho para llegar a la Fórmula 1, Franco ya respira ese sueño. Admira a Charles Leclerc y tiene la mira puesta en un recorrido lógico: F4, F3, F2 y, con esfuerzo, la cima. Por ahora, se enfoca en ganar experiencia y disfrutar del camino, sin perder la ambición: “Solo me conformo si soy campeón”, repite con convicción. El llamado Efecto Colapinto sigue inspirando, y Paolini es el nuevo nombre a seguir en esta cantera nacional que acelera sin mirar atrás.