Tras revisar la magnitud de los hechos, los árbitros expulsaron a siete personas. Por parte de Minnesota, los sancionados fueron Naz Reid, Donte DiVincenzo y Pablo Prigioni, mientras que los Pistons perdieron a su entrenador Bickerstaff y a los jugadores Ron Holland, Isaiah Stewart y Marcus Sasser.

Más allá del resultado, el choque dejó un saldo preocupante: 12 faltas técnicas, la cifra más alta en un partido de NBA desde 2005, según OptaSTATS.

Aunque el juego se reanudó más tarde, la atención se desvió por completo al posible castigo de la liga. Se espera que la NBA revise las imágenes y tome medidas disciplinarias, lo que podría traducirse en sanciones económicas y suspensiones para los involucrados.