Las autoridades confirmaron que, hasta el momento, no hubo daños estructurales graves ni víctimas fatales.

Sin embargo, se registraron escenas de pánico, como la de una persona que resultó herida al saltar por una ventana en medio del miedo. “No hay reportes negativos aún, pero hay atascos y preocupación, sobre todo en las zonas con edificaciones más viejas”, advirtió Kemal Cebi, alcalde de Kucukcekmece.

El gobierno metropolitano de Estambul informó que los eventos públicos fueron cancelados de forma preventiva y pidió a los ciudadanos que se mantengan lejos de los edificios. Tras el sismo principal, se sintieron varias réplicas, incluida una de magnitud 5,3, que mantuvo en alerta a la población durante toda la jornada. El alcalde del distrito histórico de Fatih, Mehmet Ergun Turan, aseguró que no hubo derrumbes en la zona de la mezquita Azul ni en Santa Sofía.

Turquía está atravesada por dos fallas sísmicas activas y los movimientos de tierra son frecuentes. Aunque este terremoto no causó una tragedia como el devastador sismo de 2023, que dejó más de 53.000 muertos, reavivó los temores de un futuro gran desastre en Estambul.