La muerte del papa Francisco desató, como suele ocurrir en cada transición papal, una ola de teorías místicas y lecturas de antiguos textos proféticos. Entre ellos, uno de los más mencionados es el del francés Michel de Nôtre-Dame, conocido como Nostradamus, cuyo libro Les Prophéties ha sido fuente de especulación durante siglos. En sus enigmáticas cuartetas, algunos aseguran encontrar pistas sobre el futuro de la Iglesia y la humanidad, especialmente en lo que muchos llaman la llegada del "Papa negro".

Una de las estrofas más citadas de Nostradamus habla de un “joven de piel oscura” que aparece tras la muerte de un pontífice anciano. Aunque la profecía no menciona de forma literal a un “Papa negro”, diversas interpretaciones populares vinculan esta figura con el posible surgimiento de un pontífice africano tras el fallecimiento de un Papa de edad avanzada, como lo fue Francisco, quien murió a los 88 años en la Casa Santa Marta.

En ese contexto, reaparece el nombre del cardenal Peter Turkson, nacido en Ghana en 1948, quien ha sido mencionado en anteriores cónclaves como un posible candidato al papado. Fue creado cardenal por Juan Pablo II y desempeñó roles clave durante los pontificados de Benedicto XVI y Francisco, entre ellos, como prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Con un enfoque en temas sociales, medioambientales y laborales, Turkson se posiciona como una figura de peso dentro del ala moderada y progresista del Vaticano.

A pesar del simbolismo que se le atribuye en ciertos círculos, Turkson ha minimizado los rumores sobre su posible elección como Papa, priorizando el servicio pastoral por sobre cualquier ambición personal. Su vínculo con causas globales, como el cambio climático o la equidad social, lo han convertido en un referente para muchos, aunque él mismo evita alimentar especulaciones sobre profecías o conspiraciones.

En paralelo, otros expertos en historia eclesiástica señalan que el término “Papa negro” podría no aludir a un Papa africano, sino al Superior General de los jesuitas, llamado así tradicionalmente por el hábito negro que visten los miembros de la orden.

Bajo esta mirada, la profecía habría cobrado vida en 2013 con la elección de Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa jesuita. Así, lo que para algunos es un símbolo de lo que viene, para otros ya es parte del pasado.