Las autoridades advierten que las inundaciones podrían afectar hasta 20.000 viviendas en Brisbane, ciudad construida en una llanura fluvial. En previsión, el gobierno cerró 660 escuelas en Queensland y 280 en Nueva Gales del Sur. Además, se han distribuido 310.000 sacos de arena, con más en camino.

“Estamos listos para apoyar a la población en lo que necesiten”, aseguró el primer ministro Anthony Albanese.

China dejó en claro que "está dispuesta a ir a una guerra con EEUU": la respuesta del Gobierno de Trump

El pánico por la llegada del ciclón dejó supermercados con estantes vacíos, especialmente de productos esenciales como pan, leche y agua embotellada. Además, los centros de salud suspendieron cirugías programadas, manteniendo solo emergencias hasta que pase la tormenta. El transporte público quedó interrumpido en toda la región desde el jueves.

Los fuertes vientos ya causaron cortes de energía, dejando sin electricidad a 4.500 hogares en Nueva Gales del Sur. En algunas áreas, las lluvias han provocado la crecida de ríos, lo que llevó a las autoridades a recomendar la evacuación de 14 comunidades para evitar que queden aisladas por las inundaciones. En Gold Coast, se registró una ola récord de 12,3 metros, la más alta en la historia de la región.