La expresidenta de Brasil y actual titular del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS, Dilma Rousseff, permanece internada en un hospital de China desde el 21 de febrero debido a un episodio de neuritis vestibular, una inflamación del nervio encargado del equilibrio.

Su equipo de comunicación informó que responde favorablemente al tratamiento y se espera que reciba el alta en los próximos días.

Según informó su equipo en la red social X, Rousseff fue ingresada en el Shanghai East International Medical Center, aunque inicialmente algunos familiares indicaron que su hospitalización había ocurrido el 26 de febrero.

La afección, que puede ser causada por infecciones virales, genera síntomas como vértigo, náuseas y pérdida del equilibrio, lo que llevó a los médicos a mantenerla bajo observación.

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A pesar de su estado de salud, sus asesores precisaron que la expresidenta logró mantener sus actividades laborales con normalidad, aunque tuvo que cancelar su participación en una reunión del consejo del NBD en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Diversas figuras políticas, incluido el líder del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en la Cámara de Diputados, José Guimarães, manifestaron su apoyo y llevaron calma a la población al afirmar que su estado "no reviste gravedad".