Escándalo en Filipinas: detienen al expresidente Rodrigo Duterte por su sangrienta guerra contra el narcotráfico
El exmandatario de Filipinas Rodrigo Duterte fue detenido este martes en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila, en cumplimiento de una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI).
La noticia fue confirmada por el Palacio Presidencial, que informó que el exgobernante ya se encuentra bajo custodia de las autoridades locales. La captura ocurrió tras la llegada de Duterte desde Hong Kong, donde había participado en un evento político de cara a las elecciones del próximo 12 de mayo.
La detención se llevó a cabo sin resistencia, aunque testigos aseguran que Duterte lanzó una desafiante declaración: “Solo tendrán que matarme”. Horas antes, el exmandatario había manifestado su disposición a entregarse a la CPI, aceptando su destino: “Si este es verdaderamente mi destino en esta vida, está bien, lo aceptaré. Me pueden arrestar y encarcelarme”.
A lo largo de su gobierno (2016-2022), Duterte impulsó una controvertida guerra contra las drogas que dejó miles de muertos, con estimaciones oficiales de 6.000 víctimas, aunque organizaciones de derechos humanos elevan esa cifra a más de 30.000.
La CPI comenzó a investigar estos crímenes en 2011, cuando Duterte era alcalde de Davao, y extendió el proceso hasta 2019. En un intento de evadir la jurisdicción internacional, Filipinas se retiró del Estatuto de Roma, pero el tribunal reanudó su indagación en 2023 tras rechazar los argumentos de la defensa. A pesar de que el actual presidente Ferdinand Marcos Jr. ha reiterado que su gobierno no cooperará con la CPI, la Oficina de Comunicaciones Presidenciales reconoció que, si la Interpol lo solicita, estarán obligados a colaborar.
Duterte, aún una figura influyente en la política filipina y candidato a la alcaldía de Davao, contó con el respaldo de sus seguidores tras su detención. Su exasesor, el senador Bong Go, pidió calma y unidad: “Vamos a relajarnos y orar por el expresidente”. Sin embargo, sectores opositores celebraron su captura. Perci Cendaña, diputado del partido Akbayan, exigió que Duterte asuma la responsabilidad por la violencia ejercida bajo su mandato.
Organizaciones políticas y defensores de derechos humanos calificaron el arresto como un avance significativo en la búsqueda de justicia. La coalición ML, liderada por la exsenadora Leila de Lima, destacó que este es un paso crucial para las familias de las víctimas, que han esperado durante años para que se rindan cuentas.
Mientras tanto, el futuro de Duterte sigue en el aire, con un juicio pendiente y la posibilidad de que su legado quede marcado por las acusaciones de crímenes de lesa humanidad.