Estados Unidos amenaza a Maduro con "sanciones severas" si no acepta vuelos de deportación
Estados Unidos amenaza con impulsar “sanciones severas” contra el régimen de Venezuela, luego de la decisión de Nicolás Maduro de no aceptar nuevos vuelos de inmigrantes deportados.
“Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. Este no es un tema de debate ni negociación. Tampoco merece recompensa alguna”, expresó el secretario de Estado, Marco Rubio, en su cuenta de X.
El funcionario fue tajante en su postura, afirmando que “a menos que el régimen de Maduro acepte un flujo constante de vuelos de deportación, sin más excusas ni demoras, Estados Unidos impondrá nuevas sanciones severas y crecientes”.
Hace unos días, Maduro señaló en un acto que la decisión del Gobierno de Donald Trump de retirarle la licencia Chevron para operar en su país había “dañado las comunicaciones” y “afectó los viajes que teníamos ya programados con nuestros aviones para traernos a nuestros hermanos migrantes”.
Tras negociaciones, el pasado jueves el enviado de Estado Unidos para Misiones Especiales, Richard Grenell, aseguró en sus redes sociales que el régimen venezolano “ha acordado reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que infringieron las leyes de inmigración estadounidenses e ingresaron ilegalmente en el país”.
El sábado, la administración de Trump expulsó a 261 migrantes en dos vuelos hacia El Salvador y Honduras. Entre ellos la mayoría era venezolanos, que según aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, son miembros del Tren de Aragua.
“Puedo asegurar al pueblo estadounidense que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional están seguros de las identidades de las personas que iban en esos aviones y de la amenaza que representan para nuestra patria. Se toman esto muy en serio”, dijo en conferencia de prensa.
La mayoría fueron deportados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, la cual no había sido utilizada desde la Segunda Guerra Mundial y fue retomada por el mandatario republicano.