El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una polémica propuesta para “limpiar” Gaza enviando a los palestinos a Egipto y Jordania, que recibió un fuerte rechazo por parte de ambos países.

El pasado sábado, el republicano consideró a Gaza como un “sitio de demolición”, y mencionó que en vez de reconstruir la región “preferiría aliarme con algunas de las naciones árabes y construir alojamientos en un lugar diferente”.

“Estamos hablando probablemente de un millón y medio de personas, y limpiaremos todo eso”, dijo el republicano. Al respecto, explicó que le gustaría que Egipto y Jordania reciba a los palestinos en sus territorios, en una medida que podría ser “temporal o a largo plazo”.

Trump aseguró que habló del tema con el rey Abdalá II de Jordania, y que esperaba también hacerlo a la brevedad con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi.

La comunidad palestina en Gaza se ha visto obligada a desplazarse hacia otros países ante los ataques de Israel desde el 7 de octubre de 2023. Según las Naciones Unidas, Jordania alberga a unos 2.4 millones de refugiados palestinos.

Sin embargo, Jordania y Egipto rechazaron la propuesta de Trump. “La solución a la cuestión palestina está en Palestina. Jordania es para los jordanos y Palestina es para los palestinos”, expresó el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi.

“Mantener a los palestinos en su tierra es una constante jordana que no ha cambiado y no cambiará. De ahí nuestros esfuerzos constantes para reconstruir Gaza también, de modo que se proporcionen las condiciones de vida que el pueblo palestino merece después de todo este sufrimiento, después de toda esta destrucción y después de todas estas matanzas”, argumentó el funcionario.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto manifestó su “apoyo constante” a “la firmeza del pueblo palestino en su tierra y su adhesión a sus derechos legítimos en su patria”, como también a “los principios del derecho internacional y el derecho internacional humanitario”.

“También subraya su rechazo a cualquier violación de estos derechos inalienables, ya sea mediante asentamientos o anexiones de tierras, o evacuando esas tierras de sus propietarios mediante el desplazamiento o fomentando el traslado o desarraigo de palestinos de sus tierras, ya sea temporal o permanente, de una manera que amenace la estabilidad y presagie una mayor extensión del conflicto a la región, y socave las posibilidades de paz y coexistencia entre sus pueblos”, remarcaron.

Quien también mostró su desacuerdo es el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, quien afirmó que la iniciativa de Estados Unidos “constituye una flagrante violación de las líneas rojas contra las que hemos advertido constantemente”.

“Subrayamos que el pueblo palestino nunca abandonará su tierra ni sus lugares sagrados, y no permitiremos que se repitan las catástrofes (Nakba) de 1948 y 1967. Nuestro pueblo permanecerá firme y no abandonará su patria”, sumó.