Mientras el gobierno de Gustavo Petro enfrenta serios obstáculos para lograr la aprobación de su reforma laboral, el presidente colombiano recibió un respaldo simbólico desde Uruguay. En su chacra de Rincón del Cerro, en Montevideo, el exmandatario José Mujica, quien atraviesa la fase final de un cáncer de esófago con metástasis en el hígado, envió un mensaje de aliento que rápidamente se viralizó.

A través de un posteo en la red social X, el Ministerio de Igualdad y Equidad de Colombia compartió un video donde Mujica le habla directamente a Petro. "Querido Petro, te está tocando bailar con la más fea. No te canses de luchar por la paz", expresó el ex presidente uruguayo desde su hogar, con su esposa, la ex vicepresidenta Lucía Topolansky, de fondo.

En su mensaje, destacó las dificultades históricas de Colombia para salir del conflicto y lo instó a seguir adelante: "Tantos años de lucha y de guerra también han generado una cultura de gente que aprende a vivir de la guerra y que no cree que haya otra posibilidad."

En el mismo video, Mujica también habló sobre su estado de salud con su característico tono directo. "Mis viejos huesos ya no dan ni para ir a la esquina. No estoy lejos de irme cualquier día de estos", confesó. Sin embargo, reafirmó su compromiso con la militancia política y social: "Es hermoso poner nuestra vida al servicio de una causa, nos entiendan o no nos entiendan". El mensaje fue interpretado como un legado de lucha para las nuevas generaciones.

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El ministerio colombiano que difundió el video lo vinculó con la coyuntura política del país. "Un mensaje de gran importancia ad portas del inicio de las movilizaciones que buscan defender las reformas sociales tan necesarias para la mejora de las condiciones de vida en nuestro pueblo", se lee en el posteo. Las palabras de Mujica fueron recibidas con emoción en redes sociales, donde se multiplicaron los comentarios destacando su trayectoria y compromiso.

A pesar de su delicado estado de salud, Mujica sigue teniendo apariciones públicas. En enero confirmó la progresión de su enfermedad y pidió que lo "dejaran tranquilo", pero eso no le impidió asistir a la asunción del Parlamento uruguayo ni a la toma de posesión del nuevo presidente Yamandú Orsi.