El Papa Francisco murió a sus 88 años. Si bien ya no se encuentra en el plano terrenal, sus frases trascienden su presencia física y quedarán para siempre en la historia. Cuáles fueron algunos de los mensajes del Sumo Pontífice que marcaron un antes y un después en la Iglesia Católica.

Con la premisa de una Iglesia que abrazara a todos sin exepción, Francisco se refirió a los homosexuelas y sus palabras encendieron la polémica en la estructura eclesiástica ortodoxa.

"Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?, planteó en julio del 2013 durante un vuelo que lo traía a Roma desde Río de Janeiro, donde había participado en la Jornada Mundial de la Juventud.

En ese sentido, agregó: "El Catecismo de la Iglesia católica explica y dice que no se debe marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad".

Tres años más tarde, en 2016, sostuvo que la Iglesía debía pedirle perdón a los gays por haberlos "marginado".

Siguiendo esa línea, en diciembre de 2023, permitió la bendición de las parejas del mismo sexo.

Al asumir como Papa y practicando lo aprendido con los jesuítas, Franciso hizo hincapié en que la Iglesia debía ser más austera

Y por eso, manifestó: "Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres".

De ahí se debe la elección del nombre Francisco, en honor a Franciso de Asís, quien fundó la orden de los franciscanos y vivó una vida con la austeridad como premisa.

En su primera rueda de prensa en marzo de 2013, el Papa expresó: "Francisco era un hombre pobre. Cómo me gustaría que la Iglesia fuera pobre… y para los pobres".

Fiel a su estilo, sincero y muchas veces polémico, Francisco volvió a encender la controversia cuando se le preguntó por el caso de una mujer que tuvo un octavo bebé y un parróco la reprendió al afirmar que eso era tentar a Dios, ya que, esta mujer podía morir al dar a luz y dejar a siete niños huérfanos.

"Dios te da los medios, sé responsable. Algunos creen, y disculpen la palabra, que para ser buenos católicos debemos ser como conejos. ¡No! Paternidad responsable", remarcó.

Y precisó: "Creo que el número de tres por familia es lo que dicen los técnicos que es lo importante para mantener la población".

A su vez, se refirió al aborto y fue claro sobre qué pensaba.

"El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial", argumentó

Y sin dudar, aseguró: "Se mata a un ser humano y los médicos que se prestan a esto son, permitanme la palabra, son sicarios".

Sin miedo Francisco se expresó sobre el abuso sexual a menores de edad.

"Abusar de niños es una enfermedad. Y debemos esforzarnos más en la selección de los candidatos que quieran ser sacerdotes", afirmó en diálogo con la revista La Civilta Cattolica en 2017.

Unos años después, en una audiencia papal en octubre de 2021, sostuvo: "Desafortunadamente, hay un número considerable de víctimas. Me gustaría expresarles mi tristeza y dolor por el trauma que sufrieron".

Y añadió: "Esto es además mi vergüenza, nuestra vergüenza, mi vergüenza, por la incapacidad de la Iglesia durante tanto tiempo de ponerlos en el centro de sus preocupaciones".

Si bien el Papa nunca viajó a Argentina, dejó en claro su postura frente a los acontecimientos que ocurrían en el país. Durante septiembre 2024, gobierno de Javier Milei, Francisco condenó el accionar de la policía durante una protesta de jubilados, cuando un efectivo le tiró gas pimienta a una menor que estaba con su mamá.

"Me hicieron ver una represión. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad", indicó

Y cuestionó: "El gobierno se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta".

También se pronunció respecto del rol del Estado.

"Los derechos sociales no son gratuitos. La riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas, racionales y equitativas", señaló

y subrayó: "El Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social".

Franciso también sentó su posición en política internacional. Cuando el actual presidente de EEUU, Donald Trump, se presentó para su primera presidencia prometió construír un muro entre Estados Únidos y México para prohibir la entrada inmigrantes por el sur del país.

Ante esto, Francisco aseveró: "Una persona que piensa en construir muros, cualquier muro, y no en construir puentes, no es un cristiano. Eso no está en los evangelios".

Otra cuestión que abordó fue la Guerra en Gaza.

"Ayer fueron bombardeados niños. Esto no es una guerra. Es una crueldad", recalcó el 21 de diciembre de 2024, tras el bombardeo que realizó Israel y por el que murieron  25 menores en Gaza.

"Quiero decir esto porque me toca el corazón", compartió.

En esa línea, afirmó: "La paz verdadera no es un equilibrio de fuerzas que se oponen. No es una fachada encantadora que oculte conflictos y divisiones".

Y marcó: "La guerra es una derrota humana. La guerra no resuelve los problemas, la guerra es mala, la guerra destruye".

Por lo tanto, "es hora de decir basta al comercio indiscriminado de armas".

Y siguió: "Los conflictos asimétricos y el lawfare aparecen como métodos actuales de uso de la fuerza para la concreción de las conquistas territoriales. La guerra frontal tiene en la práctica menos vigencia que la guerra indirecta".

Es por eso, que "frente a la amenaza cada vez mayor de una guerra mundial es necesario el diálogo con todos, incluidos los interlocutores que se consideran más incómodos o que no se estiman legítimos para negociar".