Qué es Turo, la app implicada en el ataque en Nueva Orleans y la explosión del Cybertruck
El reciente uso de vehículos alquilados a través de la plataforma Turo en dos ataques fatales durante Año Nuevo, en Nueva Orleans y Las Vegas, desató una ola de preguntas sobre la seguridad y accesibilidad de este servicio. Los hechos, que dejaron un saldo trágico de vidas perdidas y heridos, pusieron a esta plataforma de alquiler de autos en el centro de la controversia.
En Nueva Orleans, Shamsud-Din Jabbar, de 42 años, utilizó una camioneta Ford alquilada mediante Turo para embestir a una multitud en Bourbon Street, causando la muerte de 15 personas y dejando 35 heridos. Apenas horas después, en Las Vegas, un Tesla Cybertruck estacionado frente al Trump International Hotel explotó, provocando una muerte y siete heridos. Este vehículo, cargado con fuegos artificiales y gasolina, también había sido alquilado a través de la plataforma.
Turo, fundada en 2010 bajo un modelo de economía colaborativa, conecta a propietarios de vehículos con arrendatarios mediante una aplicación. A diferencia de las compañías tradicionales como Hertz o Avis, no posee flotas propias, lo que ha permitido a la empresa operar con mayor flexibilidad. Sin embargo, los recientes incidentes han destacado preocupaciones respecto a los controles de seguridad en el acceso a estos servicios.
La facilidad para acceder a un auto en Turo es uno de sus mayores atractivos. Los usuarios solo necesitan una licencia de conducir vigente, sin necesidad de un seguro propio ni requisitos como depósitos o verificaciones extensivas. Aunque esta flexibilidad impulsó su popularidad, especialmente durante la pandemia, también ha abierto la puerta a posibles abusos, como los ocurridos en estos ataques.
Ante la tragedia, la compañía emitió un comunicado expresando su consternación y subrayando su colaboración con las autoridades. Steve Webb, vicepresidente de comunicaciones de Turo, señaló: “Estamos desconsolados por los hechos ocurridos y apoyamos plenamente las investigaciones”. Asimismo, defendió que los arrendatarios involucrados no tenían antecedentes que los identificaran como amenazas.
Las investigaciones, lideradas por el FBI, buscan determinar si ambos incidentes estuvieron coordinados o fueron acciones aisladas. Mientras tanto, se han planteado llamados a la plataforma para que refuerce sus procesos de verificación y asegure que los vehículos no caigan en manos equivocadas.
A medida que las pesquisas avanzan, Turo enfrenta una presión sin precedentes para mejorar su sistema y garantizar que su modelo de negocio no comprometa la seguridad pública. Estos eventos han demostrado que la innovación tecnológica debe ir acompañada de medidas que protejan a las comunidades de posibles riesgos.