La otra semana, por Darío Lopérfido: el Papa Francisco eligió el populismo y los valores antidemocráticos
El lunes 21 de abril, el mundo se vio conmocionado por la muerte del Papa Francisco a los 88 años. Millones de personas en todo el mundo lo despidieron con sentidos mensajes, mientras el Vaticano inició el proceso para elegir a su sucesor.
El Sumo Pontífice argentino fue destacado por los fuertes cambios que impulsó dentro de la Iglesia católica, como también por su humildad y sus definiciones sobre los conflictos y los temas que preocupan al mundo.
Sin embargo, el Papa también generó polémica por algunos de sus posicionamientos, con algunas contradicciones que le han hecho ganar detractores.
En su habitual espacio de cada semana en Newsweek Argentina, Darío Lopérfido analiza el perfil político del Papa Francisco, repasando algunos de los polémicos aspectos de su papado.
EL PAPA PERONISTA
El exsecretario de Cultura argentino y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa señaló que tras la muerte del Papa “se han dado algunas discusiones entre los que piensan que se puede criticar su historia y legado y los que dicen que no es momento”.
“Pienso dos cosas al respecto. Para los católicos que están apesadumbrados por la muerte del líder de la iglesia solo hay que enviarles acompañamiento y respeto. Y también creo que se puede criticar a los hombres políticos siempre. De eso se trata la libertad de expresión”, señaló.
En ese sentido, apuntó que “el gran tema es que la crítica política está basada en un hecho indiscutible: Bergoglio eligió ese perfil para su papado. Si durante su gestión alguien elige posicionarse políticamente es lógico y justo que sea evaluada por ese posicionamiento”.
“Se puede tomar un ejemplo de un Papa opuesto que también se posicionó políticamente como Juan Pablo ll. ¿Por qué muchos elogiamos a ese Papa? Porque defendió valores ligados a la dignidad humana. Juan Pablo ll defendió a los ciudadanos sometidos por un régimen criminal como el comunismo. No reivindicamos a ese Papa por lo que decía de otros temas. Nadie se acuerda de eso. Juan Pablo ll defendió la libertad de millones de personas que estaban sometidas. Lo evaluamos por su perfil político. Defendió a occidente como lugar de la libertad”, remarcó.
Así, Lopérfido consideró que “es lógico analizar el posicionamiento político de Bergoglio porque eso es lo que él eligió. Nadie se lo impuso”.
El intelectual argentino analizó algunos de sus posicionamientos, y afirmó que “Bergoglio es impensable por fuera del peronismo”. “Su formación es peronista y sus amigos eran peronistas. Sus voceros también. Por tanto, era sectario y se colocaba siempre de un lado de la grieta que en la Argentina fundó el peronismo. Esa posición discursiva es crítica de los valores de la democracia liberal que es el emblema de Occidente”, comentó.
Y puso un ejemplo para marcar su postura: “Hay un hecho que lo define. En 2015 un grupo de islámicos asesinos entraron a la sede de la revista Charlie Hebdo y asesinaron a 12 personas. Fue uno de los tantos momentos donde muchos nos espantamos por las muertes y vimos, una vez más, como se amenazaban valores de occidente (la libertad y el respeto a la vida) por la barbarie del islamismo fanático. La barbarie desafiando a la civilización. Bergoglio fue consultado y justificó la barbarie y se posicionó, por propia voluntad, en una posición anti occidental. ‘Si alguien dice una palabrota sobre mi madre, puede esperarse un puñetazo. La libertad de palabra ha de tener un límite’, dijo para beneplácito de los asesinos”.
También cuestionó que “respecto a Latinoamérica Bergoglio siempre sostuvo cosas similares a Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, Nicolás Maduro y todos los representantes del socialismo del siglo XXl”.
“Esta gente siempre sostuvo que la denuncia de la corrupción de sus regímenes se debía al lawfare. Esa es la consigna principal de ese grupo. Ellos son corruptos, pero se justifican diciendo que son víctimas de lawfare. CFK dice que todas sus causas judiciales son por lawfare. En una entrevista que le realiza Gustavo Sylvestre, Bergoglio sostiene la misma teoría y confiesa que estuvo hablando con Eugenio Zaffaroni del tema. El kirchnerista Zaffaroni es uno de los impulsores de esa teoría e influenciaba a Bergoglio en esos temas. Otro que lo influenciaba (en otros temas) era Juan Grabois.”, agregó.
Lopérfido criticó que “nunca su referencia fue Mauricio Macri, Sebastián Piñera o Iván Duque”, sino que el Papa “en el fondo los despreciaba”. “Él estaba, por voluntad propia, en el otro bloque. Bergoglio podría haber tenido algún gesto con las víctimas de las dictaduras venezolana, cubana y nicaragüense. Podría haber hecho lo mismo que hizo Juan Pablo ll con las víctimas de los países que estaban bajo el comunismo. Eligio callarse y recibir a Maduro como a un allegado”, sumó.
También objetó que “Bergoglio defendía a los palestinos, pero soslayaba la condena a Hamás que empezó el conflicto asesinando, violando y torturando civiles israelíes. Los palestinos son, más que nadie, víctimas de Hamás. Bergoglio no condenaba a esos grupos terroristas”. “Podría describir muchos más hechos que, repito, fueron parte de la elección política de Bergoglio. No hay nunca que enojarse con el que cuenta lo que pasó”, justificó.
Por último, el intelectual argentino consignó que “en estos momentos de exageración bobalicona de la figura de Bergoglio que hay en los medios, que hizo muchos viajes y nunca visitó Argentina. Estuvo en Brasil y en Chile y no en su país. Fue tal su posicionamiento político que se enredó en la política y no visitó a sus fieles. La visita debía ser a sus fieles sin importar la política. Puso la política por delante de sus fieles y no los visitó. Ese gesto habla a las claras de cuál era su posicionamiento frente a Argentina. Era un posicionamiento político y no religioso. QEPD”.