“Cambiar las reglas mientras jugás es institucionalmente muy malo”: Abal Medina sobre las elecciones en CABA

Newsweek Argentina entrevistó a Juan  Abal Medina, cabeza de lista en Justa, Libre y Soberana y uno de los referentes del peronismo en la Ciudad de Buenos Aires. El actual vicepresidente del PJ porteño, Abal Medina analiza el complejo escenario electoral en CABA.

Fragmentación, candidaturas testimoniales, críticas a la gestión del PRO y la necesidad de una profunda renovación del peronismo, en un contexto donde la elección nacional copa la agenda distrital y abre una discusión más amplia.

¿Cómo ves el contexto electoral de CABA?

Es un contexto muy extraño, producto de una doble manipulación electoral. Por un lado, el haber adelantado la elección, íbamos a votar en octubre y se pasó a mayo, lo cual ya de por sí es extraño. Por otro, por haber suspendido las PASO, que podrían haber ordenado la contienda. Estas picardías por parte de Jorge Macri —que lamentablemente mi partido, el PJ, apoyó— hacen que haya una elección muy fragmentada, en la que todas las ofertas nos presentemos divididas, sin una PASO previa para acordar las diferencias.

No fue una avivada sin intención electoral: fue básicamente por la disputa que él tiene con La Libertad Avanza. Y para eso generó estas cuestiones que, en general, son malas: cambiar las reglas electorales casi cuando está por empezar el juego, o incluso durante el juego.

Cambiar las reglas mientras estás jugando es algo muy malo institucionalmente.

¿Perjudica a las fuerzas políticas que no haya habido PASO?

Sí, sí, claro, porque no se ordenó la competencia. Probablemente, si hubiera habido PASO, nosotros hubiéramos competido contra la lista que encabeza Leandro Santoro, o Larreta hubiera competido contra la lista del resto del PRO, y más.

Las PASO hubieran organizado un poco más la competencia política.

¿Qué augura entonces en este nuevo escenario de fragmentación? ¿Cómo ves las distintas estrategias de los espacios?

Veo que va a ser una elección muy fragmentada, en la cual espero que no se logre imponer lo que algunos quieren instalar, que es una elección que se gana o se pierde. Porque acá no se gana ni se pierde nada. Es una elección de legisladores, en la que se eligen simplemente 30 personas que van a ocupar los cargos. Nadie gana la jefatura de gobierno ni mucho menos. El 10 de diciembre, pase lo que pase, va a seguir gobernando Jorge Macri. Algunos quieren instalar eso de que alguien gana y alguien pierde. Si uno queda primero o segundo es una cuestión meramente anecdótica, digámoslo así, porque lo que importa es qué legisladores van a estar sentados en la Legislatura para discutir proyectos.

Algunos dicen que, con ciertos candidatos, esta elección distrital se convierte en una pelea a nivel nacional. ¿Lo ves?

La elección va a ser nacional porque, al haberse adelantado y por los nombres de quienes participan, nadie va a discutir solamente problemas locales. Desde nuestro punto de vista, la mayoría de los problemas que tiene la Ciudad de Buenos Aires son causados por el proyecto que está llevando adelante Milei, con la complicidad y el acompañamiento de Jorge Macri. Hay una corresponsabilidad.

Que haya más olor a pis en cierto barrio de Buenos Aires tiene que ver con que está mal la limpieza, obviamente, pero también hay más del doble de personas durmiendo en la calle.

La mayoría de los problemas de la Ciudad son culpa de Jorge Macri y de Milei

¿Crees que hay candidaturas testimoniales? ¿Qué pensas de Adorni candidato?

En el caso de Adorni, por la función que cumple en el gobierno, tendría que renunciar al cargo por una cuestión ética. Porque una cosa es que seas un funcionario, un ministro, un secretario de alguna área puntual, y otra muy distinta que justamente tu función sea que el conjunto del Estado pone sus recursos para que vos seas visible. Entonces, de alguna manera, está corriendo con muchas ventajas. Es una competencia bastante desigual.

¿Cuál es tu motivación y la de tu espacio en estas elecciones?

Colaborar en una discusión profunda en la Ciudad de Buenos Aires, que va a cumplir 20 años de gobierno del PRO, que estuvieron muy, muy lejos de realizar todo lo que se podía realizar en la Ciudad.

Si yo salgo de mi casa no me encuentro con un subte nuevo. A la mayoría de los porteños y las porteñas les pasa lo mismo. Fueron casi 20 años de gestión, con momentos muy buenos económicamente, con un enorme presupuesto, que no se vieron más allá de algunas cosas importantes: Metrobús, algunas obras, pero no se vieron plasmadas en la gestión.

Hemos tenido grandes problemas en la salud pública, en la educación pública, siendo la Ciudad el distrito con más recursos de la Argentina. Y sin embargo, no ha mejorado ni la salud ni la educación pública. El transporte deja muchísimo que desear. Por primera vez en mucho tiempo, no se ha construido una sola línea nueva de subte en estos 20 años.

¿Cuál es tu agenda para esta contienda?

Mostrar que hay una mala gestión en la Ciudad. Mostrar que la Ciudad sigue siendo una municipalidad engordada. Una Ciudad que tiene muchísimo más para dar por el presupuesto que tiene, por su riqueza cultural, por los impuestos que cobra, por los recursos que tiene. Hay muchas cosas más para dar, que redunden en una mejor calidad de vida para los vecinos, y eso no se ve.

También señalar que gran parte de estos problemas tienen que ver con el modelo económico de Javier Milei. Las pymes de la Ciudad están sufriendo enormemente esta combinación de dólar hiper barato e importaciones libres, están cerrando todos los días y queda gente en la calle. La caída de ingresos que han tenido sobre todo los jubilados, pero también empleados públicos, docentes, ha sido muy marcada.

¿En qué propuestas están trabajando?

Tenemos un conjunto de propuestas bastante amplio, que van desde temas como la reforma del sistema de salud, la reforma del sistema educativo, repensar el lugar de la industria en la Ciudad. Hay un conjunto de propuestas que hacen a una mejor calidad de gestión.

Creemos que el diseño actual del gobierno de la Ciudad está lejos de poder ser eficiente en su gestión. Es una municipalidad engordada y hace falta una reingeniería institucional profunda de la gestión pública, para hacer una administración acorde a lo que tienen la mayoría de las ciudades del mundo.

La mayoría de las grandes ciudades han avanzado, por ejemplo, en trabajar muchos temas a escala metropolitana: el transporte, la seguridad. La inseguridad creciente en la Ciudad de Buenos Aires, donde cada vez hay más robos por toda la Ciudad, ya son temas que requieren trabajarse de forma metropolitana.

Encabezamos una lista de dirigentes jóvenes, que quiere renovar, que quiere discutir todo, y lo que tenemos en común es que ninguno de nosotros vive de la política. No tenemos contratos, no tenemos cargos.

Básicamente, somos personas que hacemos política y vivimos para la política, cada uno con su profesión. Compartimos una misma idea política —el peronismo— pero pensamos en actualizarlo en relación a los problemas del presente.

¿Es lo que necesita el peronismo: renovarse o perecer?

Es la discusión que venimos dando hace tiempo. El peronismo, después de un gobierno muy malo como el de Alberto, necesita reconocer los errores, generar una autocrítica en serio y, centralmente, renovarse. Es el desafío que tiene el peronismo cuando está por cumplir 80 años.

¿Ves en otros sectores del peronismo autocrítica y espacio para la renovación?

La verdad que poco y muy poco. La mayoría prefiere seguir repitiendo las mismas cosas, considerando lo malo que es Milei —con lo cual estamos totalmente de acuerdo—, pero con eso solo no basta. Tenemos que pensar las propuestas para el mundo que viene.