Crecen las presiones para que Cristina y Massa sean candidatos en Provincia de Buenos Aires: ¿Qué dicen ellos?
La semana pasada estuvo marcada por movimientos clave de figuras de la oposición. En una reunión con un grupo de intendentes bonaerenses, se instaló con fuerza la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa sean candidatos en las elecciones legislativas de este año. Sin embargo, más allá de los nombres propios, lo que sobrevoló con más fuerza fue el pedido de unidad y es que la preocupación es compartida: sin una estrategia común, el peronismo corre el riesgo de quedar relegado frente al avance de La Libertad Avanza, que ya comienza a tejer alianzas con el PRO para disputar con fuerza la provincia de Buenos Aires.
El territorio bonaerense, históricamente bastión del peronismo, hoy se muestra fragmentado. La falta de un liderazgo unificado, las tensiones internas y los movimientos en solitario generan incertidumbre.
En ese contexto, la posible alianza entre el oficialismo libertario y sectores del PRO suma presión a un espacio que todavía no termina de reorganizarse tras la derrota nacional.
Aunque Cristina no confirmó ninguna decisión electoral, para varios intendentes del conurbano, es la única figura capaz de sostener la base electoral en territorio que se vuelve cada vez más hostil al peronismo. La propuesta concreta de un grupo de intendentes fue que encabece la boleta en la Tercera Sección Electoral.
El mismo pedido se replicó en los intendentes que responden al Frente Renovador: piden que Sergio Massa sea el candidato en la Primera Sección.
Si bien Massa no rechazó la posibilidad, fue mucho más reticente que Cristina. “No es el momento”, habría dicho, aunque su entorno no descarta que su candidatura sea una carta para jugar más adelante.
Algunos incluso deslizan que el ex ministro de Economía podría dejar pasar esta ronda electoral y apostar por una banca como legislador nacional en octubre.
Tras la reconfiguración propuesta por el gobernador Axel Kicillof con su decisión de desdoblar las elecciones provinciales y aunque desde el cristinismo el anuncio fue leído como una ruptura dentro del espacio, las encuestas que marcan una buena posición ante una eventual alianza entre la Libertad Avanza y el PRO en PBA podría ayudar a cambiar la actitud de la presidenta del PJ y también del gobernador bonaerense.
Como gesto de esto, Cristina pidió que se retire el proyecto de ley de elecciones concurrentes que habían presentado Teresa García y Facundo Tignanelli. Aunque expresó que desdoblar los comicios era un error, va a acompañar el cronograma propuesto por el gobernador con el objetivo de evitar una fractura mayor en el espacio.
Aunque Kicillof mantiene el control del calendario electoral bonaerense, las definiciones de fondo sobre las candidaturas y las listas, están en suspenso.
Los intendentes alineados con Kicillof (que le piden más independencia) ven con preocupación un esquema en el que Cristina y Massa encabecen listas: esto opacaría otras candidaturas locales.
Cristina no respondió (aun) al operativo clamor que la propone como candidata y aunque se mostró cauta, no lo descarta y para muchos “es una posibilidad”
En paralelo, Massa también recibió el pedido de legisladores e intendentes de su espacio, pero no solo propuso otros nombres sino que también cree que su vuelta debería ser estratégica y que este contexto, no lo beneficia.
La oposición se organiza con un objetivo concreto: capitalizar el desgaste del gobierno de Javier Milei y avanzar con fuerza hacia 2027 pero las elecciones de medio término jugarán el primer tiempo del partido el peronismo busca ordenar su oferta electoral, recuperar volumen político y mantener vigencia en la provincia que siempre fue clave para este espacio político.