El Gobierno nacional avanzó en la negociación con los gobernadores para asegurar el respaldo necesario en el Congreso con el objetivo de suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Para alcanzar el dictamen de comisión que permitirá debatir la iniciativa este jueves, la administración central habría flexibilizado su postura fiscal comprometiendo financiamiento para obras públicas estratégicas en algunas provincias.

En un contexto donde el Ejecutivo ha sostenido un discurso de austeridad y equilibrio fiscal, la necesidad de garantizar apoyos legislativos obligó a revisar su estrategia. Según trascendió, el ministro de Economía, Luis Caputo, habilitaría la continuidad de una licitación de obras de agua y saneamiento para dos provincias, en el marco de un proyecto que hasta ahora había sido postergado en reiteradas ocasiones bajo el argumento de la falta de recursos y la política de restricción del gasto público.

Segun afirmaron, la intervención de Caputo resultó clave para destrabar los votos que aún no estaban asegurados en la comisión. Si bien el oficialismo ya contaba con el respaldo de los gobernadores de Córdoba y Tucumán, aún necesitaba el apoyo de otras jurisdicciones para lograr el dictamen: Santiago del Estero y Catamarca.

La decisión de avanzar con la licitación de las obras de infraestructura habría sido el motivo que facilitó el alineamiento de los gobernadores de Catamarca y Santiago del Estero, permitiendo así alcanzar la mayoría requerida.

Este giro en la postura del Gobierno se da en un año electoral y plantea interrogantes sobre el margen de maniobra con el que cuenta la administración para afrontar futuras negociaciones políticas. Aunque el superávit fiscal ha sido presentado como un pilar de la gestión, su utilización en este contexto refuerza la idea de que puede convertirse en una herramienta de negociación en momentos clave.

El dictamen aprobado en comisión habilita el tratamiento en el recinto de la Cámara de Diputados, aunque el Gobierno aún debe asegurarse los votos necesarios para la aprobación final del proyecto.

La bancada de La Libertad Avanza (LLA) logró reunir firmas de apoyo de sectores aliados, entre ellos legisladores del PRO, miembros de Encuentro Federal vinculados al gobernador cordobés Martín Llayorda, representantes de la Coalición Cívica, Innovación Federal de Misiones y un sector de la UCR. Además, cuatro diputados de Unión por la Patria (UxP) provenientes de Catamarca y Santiago del Estero se sumaron a la iniciativa, facilitando la obtención del dictamen.

Sin embargo, las negociaciones aún no están concluidas. La Constitución Nacional establece que cualquier modificación al régimen electoral requiere mayoría absoluta, lo que implica que en Diputados se necesitan al menos 129 votos afirmativos sobre un total de 257 legisladores, mientras que en el Senado se requieren 37 votos sobre 72.

Según lo requerido, el oficialismo aún deberá continuar con las negociaciones para consolidar los apoyos necesarios en la votación que comenzará en Diputados este jueves 6 de febrero a las 12 horas.

El contexto de esta discusión refleja la dinámica de las alianzas políticas y las tensiones internas dentro de las distintas fuerzas. Mientras desde UxP denunciaron presiones por parte del oficialismo para garantizar firmas en la comisión, LLA rechazó esas acusaciones y defendió la transparencia del proceso. La suspensión de las PASO es una medida que el presidente Javier Milei impulsa como parte de su reforma electoral, aunque ante la falta de consenso para una eliminación definitiva, el oficialismo optó por avanzar con una suspensión como alternativa viable.

En este escenario, el rol de los gobernadores ha sido determinante, ya que el respaldo de los representantes provinciales estará atado a acuerdos concretos.

El rumor sobre la posibilidad de destrabar obra pública, pese al discurso de ajuste y restricción del gasto, plantea dudas sobre la flexibilidad de la administración cuando se trata de garantizar gobernabilidad y avances en su agenda política.

En este contexto, el oficialismo deberá continuar con las tratativas para asegurar la aprobación del proyecto en el recinto. La negociación sigue abierta y, aunque el primer paso ha sido sorteado con éxito, la aprobación definitiva de la suspensión de las PASO dependerá del Gobierno y sus alianzas con la oposicion dialoguista a fin consolidar una mayoría estable en el Congreso.