Luego de su polémica designación por decreto del presidente Javier Milei, Manuel García-Mansilla juró como nuevo miembro de la Corte Suprema de Justicia argentina.

El acto se llevó a cabo en el Salón Bermejo del Palacio de Tribunales, con la presencia de su presidente Horacio Rosatti; y los otros dos miembros del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.

García-Mansilla fue uno de los dos jueces que el mandatario argentino nombró recientemente en comisión a través del Decreto 137/2025, junto con Ariel Lijo, lo que desató una fuerte polémica.

Si bien el año pasado el Gobierno había enviado los pliegos de ambos al Senado, los legisladores no dieron tratamiento a los mismos durante el período de sesiones extraordinarias. 

“Habiendo transcurrido casi un año desde el momento en que el Presidente, haciendo uso de su facultad, decidió nominar a ambos candidatos, la Cámara Alta debió haber prestado acuerdo a los candidatos propuestos por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, optó por guardar silencio, a pesar de que se cumplieron con todos los requisitos normativos vigentes y se demostró la idoneidad de los postulados para el cargo”, expresaron desde el Ejecutivo para justificar su decisión.

Pese a que en su defensa en el Congreso aseguró que “no aceptaría una designación en comisión”, García-Mansilla asumió como cuarto miembro del máximo tribunal.

Además, a pesar del fuerte rechazo que recibió su nombramiento de gran parte del arco político y judicial, finalmente la Corte Suprema le tomó juramento al considerar que se cumplieron con todas las formalidades para su asunción.

QUÉ PASARÁ CON LIJO

Por su parte, Ariel Lijo, el polémico juez titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal N°4, recibió este miércoles la aprobación del pedido de licencia que solicitó a la Cámara Federal para poder asumir en la Corte Suprema.

El decreto firmado por Milei establece que ambos jueces serán designados para cubrir hasta noviembre de este año los dos lugares vacantes que dejaron las partidas de Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda. De no ser aprobados por el Senado, deberá volver a este cargo.