Matías Benicelli, uno de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, decidió romper el pacto de silencio y apuntó contra Hugo Tomei, el abogado que defendía al grupo desde el comienzo de la causa.

El joven, que cumple una sentencia a prisión perpetua, fue uno de los que decidió cambiar de abogado y actualmente es representado por Carlos Attías, quien presentó un escrito contra el defensor anterior.

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En el documento que se entregó al Tribunal de Casación Penal, el letrado pidió “recurrir al fallo” y solició el “recurso de inaplicabilidad y nulidad de la sentencia recurrida”.

Según Benicelli, él y su familia fueron “persuadidos” por Tomei para que sea designado como su defensa “a fin de no entorpecer la defensa de otros coimputados” para beneficiarlos.

En ese sentido, contó que el anterior defensor no les permitía dar declaraciones ante el tribunal o la prensa para no “contradecir” a los otros imputados.

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Además, acusó al abogado grupal de no dejar que Alejo Milanesi, quien fue un “testigo privilegiado en el lugar”, se presente para aportar a su defensa y “persuadir a los sentenciantes que mi participación no fue determinante en el resultado de la muerte de Fernando Báez Sosa”.

“Quien debía garantizar mi defensa, inexplicablemente desistió del testigo en la misma audiencia”, sentenció Benicelli, quien dijo que Tomeo solo lo propuso para que cuente “lo que vio y escuchó de lo sucedido” para que no averigue “la situación procesal de los otros co-defendidos”.