Los profesores siempre buscan métodos para evitar que los estudiantes se copien en las pruebas y a la facultad del distrito de Legazpi, ubicado en Filipinas, se le ocurrió una manera bastante particular.

Los alumnos usaron distintos materiales reciclables como cartón, hojas, diversas telas, orejeras, pelucas, anteojos, ropa y hasta la caja en la que vienen los huevos y crearon lo que llamaron un "casco anti trampa".

La autora de la idea fue la profesora de mecatrónica, Mary Joy Mandane-Ortiz, quien explicó que el objetivo era fomentar "la integridad y honestidad" en sus clases. En charla con diferentes medios locales, aseguró que la propuesta fue "realmente eficaz", debido a que, "el examen parcial, que era aterrador y estresante, se volvió divertido y colorido".

Los estudiantes que se colocaron los "cascos anti trampa" para las pruebas del 17 y 18 de octubre recibieron dos puntos extra en sus calificaciones.

Al tratarse de un método muy original, las fotos se viralizaron rápidamente en las redes sociales.