La Comisión Europea encendió las alarmas en Silicon Valley tras anunciar su intención de imponer una multa de 700 millones de euros a Apple y Meta, por incumplimientos vinculados a la Ley de Mercados Digitales. Esta normativa, diseñada para equilibrar el terreno de juego digital en Europa, acaba de encontrar en estos dos gigantes tecnológicos a sus primeros infractores.

La cifra equivale a casi 800 millones de dólares, pero el impacto va más allá de lo financiero. Es la primera vez que la UE aplica sanciones concretas en el marco de esta nueva legislación, y lo hace apuntando alto: nada menos que contra dos de las empresas más influyentes del mundo tech.

Según los informes difundidos por la agencia Xinhua, las investigaciones revelaron que las prácticas comerciales de Apple y Meta generaron serias preocupaciones regulatorias, al punto de considerarse perjudiciales para la competencia y la innovación en el entorno digital europeo.

Los expertos aseguran que este movimiento marca un antes y un después. No solo por el monto de la sanción, sino porque sienta un precedente que podría replicarse con otros actores dominantes. Bruselas quiere mostrar que ya no hay margen para maniobras opacas ni abusos de posición dominante.

Con esta jugada, la Unión Europea busca consolidar su rol como regulador global del espacio digital. Y con la lupa ahora puesta sobre Apple y Meta, el mensaje está claro: el mercado digital en Europa tiene reglas nuevas… y nadie está por encima de ellas.