El Vaticano se prepara para vivir una jornada sin precedentes. Este sábado 26 de abril, la Plaza de San Pedro será testigo del último adiós al papa Francisco, fallecido a los 88 años a causa de un derrame cerebral.

Líderes de todo el mundo ya confirmaron su presencia en un funeral que quedará grabado en la historia. Las banderas ondean a media asta desde el lunes, y el clima en Roma ya respira recogimiento y solemnidad.

Entre los primeros en sumarse al homenaje se encuentran las jefas de las instituciones europeas: Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Roberta Metsola, titular del Parlamento Europeo. Ambas describieron al pontífice como una figura que “inspiró a millones” con su humildad. Metsola lo recordó como “el papa del pueblo”, con una sonrisa que, según ella, “conquistó el corazón del mundo”.

La lista continúa creciendo con nombres como el de la presidenta suiza Karin Keller-Sutter, quien rememoró la visita del papa a su país en 2018, y el presidente interino de Rumania, Ilie Bolojan, que ejercerá representación oficial mientras aguarda las elecciones del 4 de mayo. Para ellos, asistir al funeral es más que un gesto diplomático: es un acto de reconocimiento a una figura que cruzó los límites del Vaticano.

Desde Ucrania, Volodímir Zelensky también confirmó su presencia y compartió un mensaje emotivo: agradeció al papa sus plegarias constantes por la paz en su país. En tanto, desde Estados Unidos, Donald Trump no solo viajará con su esposa Melania, sino que ordenó que las banderas flameen a media asta hasta el sábado. A pesar de sus diferencias públicas con Francisco, el exmandatario lo describió como “un buen hombre y una gran persona”.

El presidente Emmanuel Macron, en plena visita a La Reunión, aseguró que representará a Francia en las exequias, mientras que desde Argentina, Javier Milei también confirmó su participación, marcando un momento cargado de simbolismo. Giorgia Meloni, primera ministra italiana, completará el cuadro de los anfitriones en representación del gobierno de Roma, que será epicentro de esta despedida global.

Otros jefes de Estado que asistirán son los reyes de España, Felipe VI y Letizia, acompañados por la reina emérita Sofía. En el Reino Unido, el príncipe William será el enviado de Carlos III, mientras que Keir Starmer, primer ministro británico, elogió al papa por su liderazgo en favor de los “olvidados”. Portugal también estará presente con el presidente Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro en funciones, Luís Montenegro.

Desde Europa del Este se sumarán líderes como Gitanas Nauseda (Lituania), Edgars Rinkēvičs (Letonia), Tamás Sulyok (Hungría), y Andrzej Duda (Polonia). Todos expresaron respeto por un pontífice que, según sus palabras, “fue un faro de esperanza”. El funeral se celebrará a las 10 de la mañana del sábado, pero desde el miércoles, el cuerpo de Francisco descansará en la basílica de San Pedro, abierto al pueblo que tanto lo amó.